top of page

¿Cómo envejecer saludablemente?


 

Según la OMS, envejecer saludablemente es “el proceso de desarrollar y mantener la habilidad funcional que hace posible el bienestar en la vejez”.

Estudios como el de Blue Zones se han centrado en identificar qué es lo que las personas más longevas y saludables tienen en común con el objetivo de resumir una serie de consejos para la población moderna. De esta forma, resumieron los pilares para la longevidad en lo que llamaron los “Poderosos 9” (Power 9 en inglés): movimiento natural, tener un propósito de vida, momentos de calma, regla del 80% (no exagerar), preferencia por alimentos basados en plantas, una copa de vino al día, rodearse de la “tribu” correcta, priorizar a los seres queridos y sentimiento de pertenencia.



Como vemos, hay varios factores que los expertos consideran que impactan nuestra salud y que tienen una relación directa con vivir no sólo más sino también mejor, principalmente el estilo de vida, y la nutrición por supuesto es uno de ellos. En este sentido, como veremos más adelante, un creciente número de estudios indican que existe una relación directa entre la restricción calórica (sin malnutrición) y la ralentización del deterioro celular por envejecimiento.

Por supuesto, actividades sociales, intelectuales y físicas también son determinantes importantes de la calidad de vida. Específicamente, la actividad física además ayuda a conservar las capacidades funcionales del cuerpo y tiene efectos positivos en el estado de ánimo, factores de gran importancia para un envejecimiento saludable.

Cabe destacar que para que estos cambios en hábitos se lleven a cabo es necesario educar a la población y darle las herramientas necesarias para implementar mejoras con el apoyo de políticas públicas en el área de salud.


El envejecimiento, ¿una enfermedad?


Una pieza clave en el análisis de la longevidad y la cantidad de años saludables es el envejecimiento. Investigaciones recientes de la Clínica Mayo han concluido que el envejecimiento es uno de los principales factores de riesgo para la mayor parte de las enfermedades graves: cáncer, derrame cerebral, patologías cardíacas, diabetes, entre otras. Dado que el envejecimiento resulta de la interacción de muchos factores y no existe una causa única, estudios actuales, como el desarrollado por la Academy of Health & Lifespan Research, concluyen que existen intervenciones que podrían ayudar a prevenir y tratar el envejecimiento en sí mismo, reduciendo así el riesgo de contraer enfermedades crónicas que empobrecen la salud en los últimos años de vida del ser humano.

El envejecimiento es inevitable, pero estos estudios intentan entender cuáles son los principales factores que lo afectan y cuáles son las herramientas que podemos utilizar para ralentizarlo. El equipo de investigación ha logrado identificar 7 pilares del envejecimiento: adaptación al estrés, epigenética, inflamación, daño macromolecular, metabolismo, proteostasis y regeneración de células madre.


La respuesta a cómo “tratar” el envejecimiento puede estar en las adaptaciones genéticas que el ser humano ha desarrollado a lo largo de la evolución. En específico, la autofagia.

Son cada vez más las publicaciones que confirman que establecen la relación directa entre la autofagia y la regeneración celular para ralentizar el envejecimiento: a pesar de tener una cierta predisposición a una enfermedad crónica o neurodegenerativa, si dejamos que nuestras células hagan su trabajo de reciclaje eliminando aquello que no funciona bien y regenerando tejidos para su reutilización, esta patología va a tardar en aparecer y vamos a obtener así más años de vida saludable. A medida que envejecemos, la autofagia es menos eficiente y tenemos menos energía para llevarla a cabo y una menor autofagia se traduce a la vez en un mayor envejecimiento. Podemos mejorar la autofagia a través de estrategias como el ayuno intermitente, el ejercicio en ayunas, el descanso nocturno, y otras intervenciones de estilo de vida que tratamos en varios artículos en nuestro blog. Los estudios aún intentan confirmar la efectividad en la utilización de fármacos para tratar el envejecimiento, pero numerosas investigaciones ya permiten concluir que intervenciones en el estilo de vida son muy efectivas en este propósito. En su publicación “Hallmarks of Aging”, Carlos Lopez Otín y su equipo resumen 7 tóxicos modernos que afectan la longevidad: obesidad, malnutrición, intoxicación crónica, sedentarismo, estrés emocional, estrés físico y ritmos circadianos. Todos ellos son evitables con hábitos saludables que conforman un estilo de vida adecuado, en concordancia con nuestra evolución genética para hacer uso de las adaptaciones biológicas que el ser humano ha desarrollado para su supervivencia.

 

Navegación de entradas

2 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
Publicar: Blog2_Post
bottom of page